Sé Tu Mismo, Los Demás Puestos Están Tomados

¡Tu Fuente de Energía Positiva!

Se Tu Mismo, Los Demas Puestos Estan Tomados

“Había una vez -en algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo-, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.

Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste.

Este árbol tenía un problema: No sabía quién era…

Lo que le faltaba era concentración y disciplina, le decía el manzano, – Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosísimas manzanas. Sólo tienes que esforzarte y trabajar duro por lograr tu misión y todos los noviembres verás los frutos de tu esfuerzo, esa es la clave de la felicidad…

No le hagas caso- exigía el rosal. -Es más sabio tener rosas… – ¿Ves qué bellas son? – Pero no te engañes, también tengo espinas que me han salido con las dificultades de la vida… He aprendido que lo importante es saber florecer, aunque sea en medio de la adversidad, esa es la clave de la felicidad.

Y el árbol, desesperado por ser feliz, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba generar manzanas ni crecer rosas, se sentía cada vez más frustrado.

“No sirvo para nada…” se decía a sí mismo y cada vez que se comparaba con los demás se sentía cada vez menos importante y más triste. 

Así pasó el tiempo, hundiéndose cada vez más en la tierra y en la tristeza, hasta que un día llegó hasta el jardín un búho, la más sabia de las aves, y se posó sobre las ramas del árbol. Al ver su desesperación le dijo:

 –No te preocupes, no todos conocen bien quienes son ni para qué sirven, en realidad son pocos los que sí… pero hay una solución a lo que te pasa y yo te la daré: 

-¡No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas. Sé tú mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior!-.

bosque

Y dicho esto, el búho desapareció.

-¿Mi voz interior…? ¿Ser yo mismo…? ¿Conocerme…? – Se preguntaba el árbol, desesperado

Cuando de pronto…comprendió.

Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole: -Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera, porque no eres un rosal-.

Tú eres un árbol único y diferente a los demás árboles de este jardín, ¡Eres un roble!- Y lo que hace feliz a los demás no tiene porqué hacerte feliz a ti. Está dentro de tu potencial el crecer grande y majestuoso. Así podrás dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros y belleza al paisaje… Tienes tu propia misión, ¡alcánzala!

Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo, y se dispuso a alcanzar su máximo potencial.

Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz. Porque cada  cuál podía ser quien realmente era. 

Yo me pregunto, al ver a mi alrededor, -¿Cuántos serán robles que no se permiten a sí mismos crecer?….

¿Cuántos serán rosales que, por miedo al reto, sólo dan espinas?…. ¿Cuántos manzanos que no saben dar sus frutos?

En la vida, todos tenemos un potencial personal, un destino que cumplir, un espacio que llenar. No permitamos que nada ni nadie nos impida conocer y compartir la maravillosa esencia de nuestro ser”.

“Sé Tu Mismo, Los Demás Puestos Están Tomados” – Oscar Wilde

Via: Carmina Cisneros en “Gritos de Papel”