9 Pasos Para Encontrar la Paz y Armonía Que Has Estado Buscando

¿Te ha pasado alguna vez que recaes una y otra vez en las mismas situaciones? o que ¿quieres salir adelante y te gustaría un plan paso a paso para hacerlo?

Siguiendo este sencillo plan de Amor y Vida Zen, inspirado en las enseñanzas de Conny Mendez,  puedes encaminarte nuevamente hacia la Paz, el Amor, el Sendero Espiritual y la Armonía.

1. Encuentra el Bien en Cada Situación, Persona y Cosa.

Del agua oscura y maloliente, aquella que a veces se recubre de insectos y en la que la luna no encuentra reflejo, aún de tan sombrío ambiente la semilla de la Flor de Loto puede encontrar los nutrientes para surgir y darle color a lo que antes era un paisaje penoso.

Muchas veces la depresión o el estrés ocasionan un patrón de pensamientos que te mantienen repitiendo una y otra vez ideas, frases e imágenes mentales negativas. Mientras más se repiten pensamientos negativos mayor es la tendencia a buscar lo malo en absolutamente todo lo que te ocurre o vives.

La buena noticia es que cuando te das cuenta que estás en ese patrón de pensamientos; el mismo comienza a perder fuerza y efecto sobre ti.

La negatividad estresa el sistema nervioso, lo que te lleva a perder fuerza física y mental.

Por ello, el primer paso hacia la Armonía y tu Camino Espiritual es encontrar el bien en toda situación, persona y cosa. En otras palabras activar un pensamiento más positivo. Es decir, una predisposición a buscar el lado constructivo y las oportunidades en las adversidades.

La idea NO ES ver el mundo de color de rosas ni enterrar tu cabeza en la tierra para no ver lo malo. Por el contrario, es aceptar la realidad de las situaciones que vives pero sin etiquetarlas como buenas o malas, simplemente apreciarlas sin prejuicios buscando en ellas los elementos que te pueden enseñar algo o los cuales puedes aprovechar con tus habilidades.

Es reconocer que hasta los más grandes árboles una vez fueron una semilla cubierta de tierra en la oscuridad.

2. Vivir Cada Momento a Plenitud.

Las claves para recuperar tu armonía y encontrar tu camino las tienes justo Ahora. Si, en este momento, en lo que vives ahora, no en lo que pasó ni en lo que pasará.

En tu camino hacia la Armonía y la Espiritualidad uno de los pasos más importantes es vivir el presente a plenitud. Muchas veces nos encontramos atados y rumiando en el pasado, y nos distraemos por completo de las maravillas que nos ofrece el momento actual.

Es imposible caminar cuando dejamos un pie clavado en el último paso que se dio. El pasado es un buen sitio del que se puede aprender, pero no es un sofá para sentarse y quedarse. Todas las oportunidades que tendremos, todas las enseñanzas que podemos recibir y todo lo que alguna vez podremos disfrutar se encuentra justamente ahora. Las del futuro aún no llegan, y las del pasado; de más está decir; que ya pasaron.

Esta atención al momento es lo que actualmente se conoce como Mindfulness o Atención Plena. Es la actitud de experimentar el momento con todos los sentidos, sin prejuicios, sin expectativas, sólo aprovechando y disfrutando cada detalle.

Se ha demostrado científicamente que la atención plena ayuda a regular el estrés ya que la zona del cerebro encargada de la vuelta a la calma después de un momento estresante se desarrolla con dicha actividad. De igual forma tiene beneficios directos en la memoria y la regulación de emociones. Incluso, y compaginándolo con el primer paso, evita que caigamos en pensamientos recurrentes.

3. Perdona a otros y Perdonate a ti.

El rencor y el resentimiento son un ancla que no nos deja vivir el momento, y lo que es peor, si no se le pone cuidado se convierte en una fuga de la felicidad, la armonía y la conexión con todo lo que consideras valioso.

Tener rencor hacia alguien es como sostener un carbón caliente en la mano y esperar que sea la otra persona la que se queme. El no cambiar la actitud hacia esa persona; o hacia tus propios errores; te lleva a un círculo vicioso donde se alimentan los malos juicios y el peso que innecesariamente cargas sobre tus hombros.

Puede que no te des cuenta que a raíz de esa persona o de esa equivocación has aprendido una lección que te ayudó a crecer y ampliar tu percepción de la vida. Incluso, cuando reconoces que puede haber un lado positivo (que siempre lo hay) puedes entonces reconectarte contigo mismo y con el amor; que es la energía universal que mueve y genera los grandes cambios y evoluciones.

Cuando no te perdonas por lo que pasó; difícilmente podrás aprender lo que la vida quería enseñarte… Y recuerda que: 

“la vida es tan buena maestra que te repite la lección hasta que la aprendes”.

4. Considera tu tarea diaria como sagrada y trata de hacerla lo mejor posible.

Aún dentro de la tarea más tediosa y repetitiva puedes encontrar dicha si así lo deseas. El primer ladrillo se coloca igual que el segundo, pero tras mucho repetirlo construyes casas. Parte de vivir el momento a plenitud se refiere a que te sumerjas de lleno en lo que haces y que lo hagas al máximo de tus capacidades. Porque ¿cómo esperas que la vida te recompense cuando sólo le das energías mediocres a tus labores? Recibirás en múltiplos aquello que has dado, si es constructivo será constructivo, y  si es mediocre… ¿Cómo crees que será?

El Principio de Correspondencia de la Filosofía Hermética dice “Como es arriba es abajo”. Esta frase se refiere a la influencia que tiene nuestros pensamientos y actitudes sobre las manifestaciones físicas. ¿Has visto alguna vez alguien que con mala cara consiga una sonrisa o ayuda de alguien? ¿Conoces a alguien próspero que siempre sea infeliz? Probablemente no, y si los conoces seguramente pronto cambiarán, esos estados son incompatibles. La actitud y positivismo que le inyectas a tu trabajo (o cualquier otra actividad del día) tiene una influencia directa en el tipo de cosas y personas que atraes a ti.

Tomando prestada una cita de William Shakespeare:

 “El trabajo en que hallamos placer cura la pena que causa”

La clave está en encontrar algo dentro de eso que te guste y concentrarte en ello.

5. Alcanza la Armonía a través del Orden y tu Apariencia.

Se trata de hacer todo lo posible para mantener un cuerpo sano y un entorno armonioso.

Una de las enseñanzas más importantes de la metafísica es que somos seres que irradiamos energía y luz en todo momento, y que la misma es determinada primordialmente por nuestros pensamientos.

Desde el momento en que nos levantamos comenzamos a emitir pensamientos que poco a poco van determinando la composición de nuestro ser. Pensamientos positivos aumentan los niveles de vibración, los negativos hacen lo contrario. E incluso, regresando al ámbito metafísico, las ideas en nuestra mente determinan las cosas que se atraen o perciben en el día a día. Si la frecuencia vibratoria baja se tiende a percibir las cosas negativas del día y a corresponder nuestras actitudes con ellas. Obviamente, si por el contrario la frecuencia vibratoria es alta pues la percepción del mundo se hace positiva y se compaginan las actividades con las mismas.

Es por ello que; es importante aprender a prestarle atención a nuestros primeros pensamientos del día para que ellos vayan creando un vórtice de energía que repercuta sobre todas nuestras actitudes diarias, desde el sonreír hasta el buscar sentirnos lo mejor posible con nuestra imagen personal. De la misma forma, permite que la armonía en tu hogar fluya.

Recuerda que aquí no hablamos de buscar la belleza que la sociedad ha estereotipado. La idea es buscar la belleza que a ti te gusta más tener, la apariencia con la que te sientes comodo y armonioso porque eso es la mejor señal de que estás en concordancia con el camino espiritual que estás atravesando.

6. Ayuda y Respeta a los demás de Corazón.

“Jamás he visto cerrárseme puerta alguna. Creo que eso ocurre porque ven que no voy a pedir, sino a dar. Hoy día está de moda hablar de los pobres. Por desgracia, no lo está hablarles a ellos.” Madre Teresa de Calcuta

Caminar hacia la armonía implica la mayoría de las veces ayudar a otros caminar también. Esta es una gran verdad que expresó el ex NBA Charles Dudley cuando dijo “Nadie puede tratar sinceramente de ayudar a otro sin ayudarse a sí mismo.”

Desde el punto de vista psicológico esta actitud representa un nivel de madurez que permite alcanzar indirectamente grandes satisfacciones aún cuando no te des cuenta de ello. Y más allá de eso, a nivel espiritual la actitud de búsqueda del bienestar del prójimo se considera como un gran favor a sí mismo como lo veremos más adelante. Al final, te darás cuenta que ayudar a otros genera a tu alrededor una protección contra la negatividad y todo lo que te puede impedir llegar a donde quieres.

El psicólogo humanista Abraham Maslow fue uno de los pioneros en la identificación y categorización de las necesidades del ser humano. La famosa “Pirámide de Maslow” explica la jerarquización de las necesidades básicas del ser humano.

Todo ser humano busca satisfacer primero las necesidades más cercanas a la base. Una vez resueltas, puede elegir si seguir subiendo en la pirámide.

La Contribución, ese deseo por aportar nuestro grano de arena al mundo, está especialmente relacionada con las necesidades de Maslow de Pertenencia y Autorrealización. Estas necesidades representan una búsqueda más espiritual, formar parte de un grupo con el cual podemos contribuir se convierte en un gran motor.

En la búsqueda de satisfacer las necesidades superiores a través de la ayuda y contribución al prójimo las necesidades más básicas dejan de ser un fin y se convierten en un medio para un bien mayor.

Es por esta razón que la ayuda al prójimo se convierte en una contribución a nuestro peregrinaje en el Camino Espiritual. Pero no una ayuda de forma obligada, si no con generosidad y de forma voluntaria.

La generosidad motivada por el Amor aumenta nuestros niveles de vibración, y estas frecuencias altas atraen sólo a más personas, hechos y momentos que compaginen con esa actitud hacia la vida que se tiene. Es por ello que todo el amor que das termina siendo un beneficio para ti y tu ambiente, lo purifica y despeja de todo aquello que pueda estorbarte.

7. Comparte lo que Aprendes y Cambia tu Vida.

El enseñar a otros nos ayuda indirectamente a afianzar aún más los conocimientos que nos han llevado a crecer como personas.

Uno de los pasos más importantes en el camino hacia la armonía es el aprender a ser bondadosos con todos aquellos que nos rodean. Desear de corazón que tú prójimo se sienta bien y feliz es señal de que reconoces que el universo es capaz de dar para todos absolutamente todo lo que necesites. Incluso conocimiento.

Si te has preguntado lo que puedes hacer por el mundo, por tu país, por tu familia y por ti, pues la respuesta es compartir tus conocimientos de forma respetuosa con todo aquel que puedas. El poder compartir las herramientas que a nosotros nos han hecho bien permite a otro tener más opciones para lidiar mejor con las situaciones de la vida además de representar un beneficio propio ya que aquello que enseñas se afianza con más fuerza en ti mismo/a.

De acuerdo al libro Un Curso de Milagros, Jesús dijo:

“Si quieres ser como yo sabiendo que somos iguales, te ayudaré. Si quieres ser distinto a mí, yo esperaré hasta que cambies de opinión… y vas a cambiar de opinión”

La vida es un proceso diseñado para expandir tu consciencia, e inevitablemente en algún momento para seguir evolucionando tendrás que adquirir nuevas perspectivas. Es como cuando quieres mejores propuestas de trabajo, pues tus habilidades deben mejorar.

Y en esa búsqueda al final todos los caminos llegarán al mismo sitio, al reconocimiento que todo siempre ha sido y siempre será “conexión con el amor universal, Dios o la Divinidad”.

Pero, como Buda le enseñó a sus aprendices…. La idea no es que crean en lo que aquí leen sólo porque aquí lo leen, aplíquenlo a su vida y desde la experiencia comprueben si es cierto. Sólo entonces podrán realmente integrarlo a sus vidas.

Deja que como tú, cada quien pase por el proceso que poco a poco lo llevará a la verdad. Tú sólo cumple con la labor de compartir lo que para ti significa. Acepta que cuando esa otra persona llegue quizás lo interprete de forma distinta o, que en la vida, su misión es aprender a vivir feliz desde el sitio en el que se encuentra.

8. Purifica tu Palabra y Purificarás tu Alma.

Esta es una de las herramientas de autoconocimiento y superación más importantes hasta ahora mencionadas. Hablaremos de lo que la psicología llama “Proyecciones”, una actividad que te lleva a atribuirle a otros actitudes que en ti mismo rechazas.

“No es lo que entra por la boca lo que mata al hombre, si no lo que sale de ella, porque lo que de la boca sale del corazón procede”  – Jesús

Esta máxima dicha por uno de los grandes maestros de toda la historia representa precisamente esta verdad. ¿Cómo es posible alcanzar la armonía interna cuando la mente está concentrada en criticar lo externo? Esa actitud de hablar mal de los demás, chismorrear o criticar lo que otros hacen o dicen no tiene mayor beneficio más que llenar el tiempo de palabras sin esencia.

Sin darte cuenta, cuando criticas a otros, no sólo estás intoxicando tu corazón si no que lo estás revelando a otros también. Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, relacionó esta actitud de crítica hacia los demás con aspectos de nuestra propia personalidad, pensamientos o actitudes que no aceptas de ti mismo o que consideras inaceptables y que por ello, en momentos de estrés emocional, los proyectas hacia tu interlocutor. Esto es definido como Proyección Psicológica.

Muchas de las críticas son realmente una autocrítica. Cuando caes en ella, es importante que te des cuenta que has caído en una rutina mental que genera una serie de respuestas automáticas.

En el Budismo se habla de la “Recta Palabra” como una de las formas de alcanzar la liberación de todos los sufrimientos. Buda incitó a la búsqueda de palabras más armoniosas para el mundo. Dijo que quien practica esta actividad:

“Dice la verdad y es resuelto en la veracidad, fidedigno, formal, franco con los demás. Reconcilia a los enemistados y estimula a los unidos. Se deleita con la armonía, se regocija en la armonía y crea armonía con sus palabras. Su verbo es gentil, grato al oído, amable, afectuoso, cortés, afable y agradable a muchos. Habla en el momento oportuno, se ajusta a los hechos, se ajusta a lo que es beneficioso (…) sus palabras son dignas de ser recordadas oportunas, bien razonadas, bien elegidas y constructivas.”

No eres el único que cae en esta defensa mental de la que hablamos. Cuando los demás te critican a ti; también están de cierto modo reflejando lo que en su interior albergan y rechazan de si mismos.

Toma las críticas de los demás como una forma que ellos tienen de lidiar con sus propios problemas. Con piedad devuélveles una mirada llena de amor para que la vida les provea el aprendizaje que deban tener sobre sí mismos.

¿Cómo puede autoayudarte la crítica?

La crítica que antes solías hacer, y en la que probablemente te verás tentado algunas veces más a caer hasta que te habitúas a evitarla, dice mucho sobre lo que hay en tu interior. Es una herramienta poderosa para limpiar tus energías de aquello que te ha estado atando a tu pasado o que se ha convertido en un autosabotaje.

Osho dice: 

“No es cuestión de aprender mucho, es cuestión de desaprender mucho”

Y en aras de desaprender esas actitudes nocivas, el estar atento a los momentos en los que te sientes tentado a criticar y a las cosas que quieres criticar, te ayudará a desaprender.

9. Meditación Mindfulness. Deja ir el Estrés y la Ansiedad.

“Una vez le preguntaron Buda “¿qué has ganado con la meditación?” y él respondió: “Nada! Pero déjame decirte que he perdido: odio, ansiedad, depresión, inseguridad, miedo al envejecimiento y la muerte”

Somos personas altamente motivadas hacia la consecución o la obtención de metas, día a día llenamos nuestras agendas de tareas por hacer y cosas por conseguir. Al final de la semana o al final del mes nos recompensamos (u otros nos recompensan) por haber o no logrado lo que conseguimos. Sin embargo, ¿Cuántas veces te has visto sin poder conseguir lo que buscas a pesar del esfuerzo?

Es una de las grandes paradojas de la vida el que a veces para lograr algo que queremos debemos desapegarnos de nuestro deseo y desesperación por alcanzarlo. Esta es una de las habilidades que se desarrolla a través de la meditación y por lo cual lo incluimos en este programa de crecimiento personal.

La meditación ha sido utilizada por miles de años por muchas religiones y culturas como una forma de encontrar la paz interior y aquietar la tan ansiosa mente. Desde monjes hasta guerreros han sido retratados sentados en posición de loto con los ojos cerrados y usando infinidad de mudras (posiciones de las manos). Pero la meditación es mucho más que eso. Se refiere al acto de centrarse en las actividades que se realizan en el momento presente y en mantener pensamientos enfocados en, sin agregar o quitar nada, contemplar lo que sucede.

La meditación mindfulness tiene sus orígenes en el budismo. Donde siguiendo su idea de que “todo ser humano busca fundamentalmente ser feliz y evitar el sufrimiento” desarrollaron técnicas donde encuentran la felicidad total en el presente y evitan el dolor por lo que ya ha pasado o la ansiedad por lo que podrá pasar.

Se ha demostrado científicamente los beneficios de mantener un programa continuo de al menos dos meses de meditación mindfulness. Se relaciona con una disminución del estrés, una sensación de mejor adaptación a los cambios, menor reactividad ante los problemas, disminución de problemas cardíacos y aumento del colesterol bueno.

La meditación Mindfulness se puede hacer en cualquier momento, no hay que precisamente sentarse en posición de loto para hacerlo.

Por último, recuerda que todo cambio requiere su tiempo natural. Como la semilla de una flor que toma su tiempo para extender sus raíces y dejar crecer su tallo, así; los efectos de cada uno de estos ejercicios los irás viendo paulatinamente a medida que dejes que se asienten en ti. Ten paciencia contigo mismo, pon de tu parte y deja que el tiempo haga su labor.